Le estoy cogiendo gusto a esto de vivir con el corazón en el exilio, hago, digo y siento lo que quiero, no hay limites ni fronteras y mucho menos colores, no hay otoño y mucho menos invierno. Me siento a ver pasar, intervengo y salgo, el dolor así, es casi nulo y realmente no tengo interés en sufrir. Mejor sigo aquí, esperando mudarme a la calle de la alegría, me mantengo en el EXILIO!
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1 comentario:
Cuando la tierra no tiene nombre no esta cerca, cuando el corazón dice lo que quiere sin reparar en las fronteras esta vacío, lleno de palabras, pero vacío. Y el vacío no siente pero también el dolor se debe sentir, aunque solo sea para recordarnos que vivimos y que merece la pena vivir
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