jueves, abril 26, 2007

En el exilio...

Le estoy cogiendo gusto a esto de vivir con el corazón en el exilio, hago, digo y siento lo que quiero, no hay limites ni fronteras y mucho menos colores, no hay otoño y mucho menos invierno. Me siento a ver pasar, intervengo y salgo, el dolor así, es casi nulo y realmente no tengo interés en sufrir. Mejor sigo aquí, esperando mudarme a la calle de la alegría, me mantengo en el EXILIO!

1 comentario:

Pablo Ballesteros dijo...

Cuando la tierra no tiene nombre no esta cerca, cuando el corazón dice lo que quiere sin reparar en las fronteras esta vacío, lleno de palabras, pero vacío. Y el vacío no siente pero también el dolor se debe sentir, aunque solo sea para recordarnos que vivimos y que merece la pena vivir