sábado, agosto 02, 2008

Eso fue todo?

Donde quedaron las ganas y el deseo
La rutina marchitó el amor y las llagas de la soledad marcaron el destino
El dolor colmó de arrebatos tus recuerdos, y la ausencia sigue presente.
¿Jugamos a seguir o nos atrevemos a parar?
Como siempre, sigo esperando por tu respuesta...

3 comentarios:

JuanMa dijo...

En esos casos suele ser mejor atreverse a parar (para poder seguir).

Ánimo y muchos besos.

Queiles dijo...

Las ganas y el deseo acaban por perderse cuando el juego sucumbe a la rutina.
Besos

Jesus Dominguez dijo...

Espero que solo sea un texto porque no puedo imaginar que nadie quiera no estar a tu lado.

Un saludo, guapa

Jesús Domínguez