martes, mayo 11, 2010

Te extrañan mis manos, aquellas que acompañabas con las tuyas
Te extraña mi espalda, la que llenabas de caricias
mis labios, aquellos que inundabas de sonrisas,
siguen esperando tu regreso
mi vida, esa que pintaste con colores, sigue esperando,
a que este blanco y negro, desaparezca con tu risa...

2 comentarios:

JuanMa dijo...

Ojalá pronto tus labios no tengan que extrañar.

Un beso sonriente.

Pablo Ballesteros dijo...

mil años hace que no se de ti