Hoy, conversando conmigo, me doy cuenta de la grandeza del espíritu. De la formalidad que implica creer, creer en Dios, en los hombres, en el arte, en la vida, en los sueños... Tantas preguntas, tanta sabiduría o tanto conocimiento. En medio de tanta reflexión volví a tropezar contigo, aún cuando pensaba que te estabas alejando, tropecé con Benedetti y su viceversa, con Silvio y sus canciones que me hablaban de ti, con las flores blancas, con los vasos vacíos y con las sabanas revueltas, con el vino, con el frío... Con esta soledad tan concurrida por rostros de vos, con el lado oscuro de mi corazón y con las ganas de volar, contigo o sin ti, pero Volar! Presagios de un destino que radica en la forma de mirar el mundo, con estas alas tan cortas y con ganas de volar tan alto... Ser dueña de lo que callo no es la mejor manera de vivir, da buenos resultados, si, pero es tan profunda la soledad que me acompaña que ya me estorba su presencia. Otra vez, hablando sola, conversando con el silencio, ahogándome en las notas de una canción, pero con el alma fortalecida en la presencia divina de quien me da consuelo. A ti, a quien seas (porque no tienes rostro) te regalo este nuevo pedazo de mi. Es una canción de Raúl Ornelas, llamada

MI FE

De niño nunca tuve brújula,
Y siempre me perdí,
Perdí mi caja de juguetes,
Mi sonrisa, mi vestir,
Mi pie izquierdo nunca obedeció,
Ni al derecho ni al revés,
Perdí el poema que alguien me escribió,
Me perdí jugando a ser mayor.
Perdí mis sueños, por quererme despertar,
Perdí la meta, rebasando a los demás,
Perdí un milagro, por perder la fe,
La nariz por asomarme, en donde no debía.
Perdí, un amigo por tomar el tren,
Un amor por olvidarme, de lo que me dolía.
He perdido la paz por ganar algo más,
Por tanta tempestad,
Ya no quiero ganar, ya no quiero perder,
Sólo quiero rescatar mi fe.
Perdí mis sueños, por quererme despertar,
Perdí la meta, rebasando a los demás,
Perdí un milagro, por perder la fe,
La nariz por asomarme, en donde no debía.
Perdí, un amigo por tomar el tren,
Un amor por olvidarme, de lo que me dolía.
He perdido la paz por ganar algo más,
Por tanta tempestad,
Ya no quiero ganar, ya no quiero perder,
Sólo quiero rescatar mi fe.
Ya no quiero ganar, ya no quiero perder,
Sólo quiero rescatar mi fe.