Tu mano ya no sostiene mi mano izquierda
Tus pasos ya no acompañan los mios
Tu hombro ya no sostiene mis lágrimas
Tus dedos ya no dibujan mi espalda...
Mi vida se va con prisa
La soledad seca el alma
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2 comentarios:
Pero no durará, ya lo verás.
Besos que acompañen.
Me ha gustado mucho este poema. Breve pero sentido. Un saludo. Seguiré pasando por aquí
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